FAQ


Lo que hay que saber del trasplante capilar

Preguntas frecuentes

El autotrasplante es una operación que supone la participación de diferentes especialistas y, entonces, de un equipo de profesionales que, junto al cirujano, garantizan el éxito de la intervención y la seguridad del paciente. Es necesaria la presencia de un anestesista y de, por lo menos, cuatro enfermeros profesionales y especialistas en cirugía de la calvicie, que se ocupan de la separación y conservación de las unidades foliculares.

Según el grado de clareamiento o de calvicie, se elige intervenir quirúrgicamente solo cuando no se compromete el resultado final: de hecho, existen terapias coadyuvantes que, en algunos casos, pueden evitar someterse a la operación. Es este el caso de los clareamientos todavía recuperables con las terapias galénicas o el PRP (Plasma Rico en Plaquetas). La mesoterapia y algunos complementos tienen el objetivo de aumentar el componente vascular, reducir el exceso de dihidrotestosterona y aportar mayor nutrición al bulbo piloso. La intervención quirúrgica es necesaria solo cuando todas estas alternativas resultan ineficaces.

Suele ser suficiente una sola sesión, aunque hay que tener en cuenta que, si la densidad por centímetro cuadrado de la zona donante no garantiza un número muy elevado de unidades foliculares, será necesario intervenir una segunda vez.

Depende del tipo de operación, es decir de la cantidad de bulbos que hay que implantar. Generalmente, su duración es de casi seis horas.

No. Las operaciones de trasplante se realizan con anestesia local, entonces no conllevan ningún tipo de dolor.

En la primera visita se evalúa la idoneidad del paciente. Se aconseja el trasplante en base a las condiciones de los cabellos y de su fase de pérdida.

Se recomienda un tiempo de espera de seis meses por las zonas donde todavía no se ha realizado el trasplante, y de un año por las zonas ya sometidas al trasplante.

Con el PRP en apoyo al método FUE, se pueden obtener resultados excelentes. El PRP ayuda el proceso de recuperación y de crecimiento del pelo. Leer los apartados de la página web concernientes el PRP para más información.

Los injertos tomados de la zona donante durante la operación, se guardan en una solución especial y a través de un proceso de enfriamiento que los conserva bajo condiciones ideales.

Las operaciones de trasplante capilar se realizan con anestesia local.

Es aconsejable evitar beber alcohólicos por lo menos el día anterior a la operación. El alcohol y las drogas pueden limitar la eficacia de los anestésicos suministrados para la operación de trasplante. Hay que evitar beber incluso durante los cinco días siguientes a la intervención, en los que se toman antibióticos. Fumar causa la constricción de los vasos sanguíneos, que puede afectar el crecimiento de los cabellos. Se recomienda no fumar el día antes de la operación y la semana siguiente al trasplante.

Sería oportuno dejar de tomar los medicamentos que diluyen la sangre, como la aspirina, tres días antes de la operación.
Se recomienda, en todo caso, pedir antes la autorización del médico, incluso para la intervención, e indicar los problemas de salud y los medicamentos tomados.

El trasplante capilar con método FUE es minímamente invasivo y el proceso de recuperación post operatorio es muy rápido. Aparecerán solo unas pequeñas costras en las zonas trasplantadas y pequeños puntos rojos en la zona donante. 15 días después de la operación, ambas zonas volverán a ser normales.

Después de dos meses, los cabellos trasplantados empezarán a crecer. En seis meses será posible apreciar mitad del resultado. Finalmente, en 12-18 meses, se notará el resultado final.

ATENCIÓN:

La información proporcionada en estas páginas y concernente la operación del trasplante capilar y  los procedimientos relacionados, son de carácter general y se publican con fines puramente informativos. Por eso, en ningún caso, pueden sustituir el juicio de un médico (es decir, alguien legalmente autorizado a ejercer su profesión) o, en casos específicos, de otros profesionales sanitarios (dermatólogos, enfermeros, psicólogos, farmacéuticos, etc.). Los contenidos aquí descritos no son consejos médicos y pueden ser inexactos desde un punto de vista científico; solo tienen fines explicativos y no tienen que reemplazar, en absoluto, la opinión de un médico.
Además, aunque la información fuera correcta desde un punto de vista general, podría no mencionar los síntomas manifestados por quien lee: cada caso de calvicie es único y no repetible; personas diferentes que presentan los mismos síntomas necesitan tratamientos diferentes, por la complejidad de algunos casos clínicos. MEDITA no es responsable de los resultados o de las consecuencias de cualquier uso o intento de uso de la información publicada.